El desconcierto político actual lleva a España a nuevas elecciones.
El día 20 de diciembre hubieron unas elecciones cargadas de mucha polémica. Los sondeos pronosticaban un posible pacto de los Populares con Ciudadanos, mientras los partidos de izquierda soñaban con la gran coalición. Al fin llegó el día, y como se esperaba, hubo desconcierto total en las urnas. Tras eso, después de meses de negociación y cambios ejercidos por el rey del estado, volvemos a donde empezamos. El pasado tres de mayo, los rumores se confirmaban, el rey, a las 09:37 de la mañana, convocaba a los medios desde la Zarzuela, para anunciarles que el próximo 26 de junio habrá unas nueva elecciones. La noticia no tardó en llegar a los diferentes partidos y todos mostraban una cierta satisfacción, aunque no veían la luz al final del túnel.
Nuestra opinión al respecto, es muy negativa ya que, si seguimos así el país se va a hundir. Opinamos que si en las primeras elecciones hubo un partido político con más votos que otro, se debería de haber quedado ese a pesar de no tener la mayoría absoluta. Por lo tanto, esto que ha pasado es muy desconcertante. El pueblo decidió en su momento el partido que quiso, las siguientes elecciones no variarán mucho, si el pueblo eligió en su día no creo que ahora vuelvan a cambiar de opinión. También estamos en contra del pactismo, de los partidos que se aprovechan de los otros candidatos con más votos, para llegar a la mayoría absoluta. Cada partido tiene sus votos, el pueblo decide el partido y no tendría que ser decisión suya pactar con otros partidos para poder llegar a ser presidente, si el pueblo quisiese votar a otros partidos, lo harían en las elecciones no pactando ellos mismos, si esto es una democracia, al menos tendríamos que tener derecho a aprobar dichos pactos.
Para concluir me gustaría resaltar que España es un país unido, y fuerte y aunque algunos quieran debilitarlo diciendo lo que la gente quiere escuchar para llegar al poder y luego acabar con el país, pero la mayoría quiere un país estable y decente. Y también es terrible que los políticos que representan un país no se puedan poner de acuerdo.
Escribe tu comentario